martes, 19 de mayo de 2009

El Colgado

EL SIMBOLO DEL COLGADO

Aquí tenemos la imagen nº 12 del Tarot de Marsella. Se trata de un personaje que está solo, colgado de un tobillo y cabeza abajo en una especie de horca o patíbulo. Por si esto fuese poco, tiene las manos atadas a la espalda, mientras que su cabeza se adentra en las entrañas de la tierra, en el borde del abismo.

Se encuentra indefenso y desamparado en manos del Destino, y sin que aparentemente pueda hacer nada más que esperar a que una fuerza externa le permita salir de esa situación. Ese no va ser el caso. Todo va a ser Mental.

Y es que cuando te creías que eras el ser más afortunado del Universo, resulta que ahora la situación ha cambiado, y a pesar de haber luchado inútilmente como gato panza arriba contra nuestro Destino, hemos sido derrotados. Aparentemente, no parece que hayas pedido estar en tal situación, pero debemos tener en cuenta que inconscientemente, quizás así haya sido; así, se habla de tres actitudes posibles de la conciencia egoica una vez que hemos sido colgados:

En primer lugar hablaremos de la actitud del "MÁRTIR".


Cuando el yo se siente frustrado en sus expectativas y capacidades, se vive como una víctima inocente, manipulada y sometida a poderes tiránicos del exterior.
El sentimiento interior es de impotencia y desvalimiento, pero la responsabilidad y la culpa están afuera. En la vida cotidiana, el individuo generalmente responsabiliza de ello a las personas de su entorno: amigos, parejas, hijos, jefes, compañeros de trabajo, etc. Ellos son los que desbaratan, frustran y confunden su ideal de yo.
El individuo siente que es el sujeto pasivo de la agresividad ajena, con lo cual atesora una gran carga de rabia y resentimiento inconsciente; los demás, al percibirla, a menudo responden de forma colérica. Al recibir esta carga agresiva, la perpetua víctima confirma su percepción y retroalimenta las fantasías compensatorias de venganza y dominio. En el fondo, este tipo de víctimas, se identifican con "los elegidos", los limpios de culpa. Serán los demás, los tiranos corruptos, que merezcan ser castigados.


En segundo lugar podemos encontrar la actitud de la "VÍCTIMA REDENTORA".


En este caso puede que el yo viva esta especie de esclavitud impuesta como un merecido castigo, fruto de una antigua culpabilidad y que por tanto busque y necesite ser redimido.
Se colocará entonces en el papel de la persona sacrificada, que se inmola por los demás, que soporta vejaciones y humillaciones, bajo el velo de la víctima redentora. Muy probablemente se apegará a otros seres humanos y, en aparente entrega tratará de secuestrarlos emocionalmente en un ejercicio de control y de poder, bien sea para redimirlos, bien sea para ser redimido. En el primer caso se identificará con el arquetipo del redentor y en el segundo, lo proyectará.
No pocas de las historias de amor que vivimos a diario se ajustan a este juego de identificaciones y proyecciones.
Historias que desembocan inevitablemente en una dinámica emocional de recriminaciones, extorsiones y culpabilizaciones que reflejan una carga de profundidad llena de frustración, rabia y resentimiento no reconocidos.


Otra modalidad de respuesta posible ante este símbolo, es la actitud del "HÉROE".


Es decir, desde la vivencia y la certeza de que yo, mi voluntad, es la única fuerza motriz que genera mi destino, esta imagen de limitación, adversidad y freno, que muestra el colgado, puede ser asumida como un reto, como una prueba hercúlea que hay que vencer. Si uno es habitado por esta convicción, desarrollará un estricto control y exigencia sobre sí mismo, luchando a brazo partido, redoblando energías para conseguir doblegar la adversidad. El objetivo es ganar, salir victorioso de la empresa. El héroe no acepta el límite y esconde o niega su vulnerabilidad.
Si fracasa en el empeño no se lo perdonará, se menospreciará y maltratará de manera implacable.


En fin, básicamente parece que estamos jodidos, traicionados por la Vida, humillados y encerrados de nuevo en Matrix.


Peeeeeeeero como resulta que más allá de las apariencias, todo es mental, y a pesar de estar colgado, sin poder moverme, humillado y sin esperanza, sin saber qué sucederá, con mis preguntas y mis cosas..., me doy cuenta de que hay algo que ha impedido que yo me haya precipitado por el barranco. ¿Qué es lo que me mantiene desconcertado?

Como decía Jung, "eso que me soporta cuando yo ya no me soporto".

Para descubrirlo propongo darle la vuelta a la carta, cambiando de perspectiva en un nuevo realm.

Ahora el Colgado no transmite la impresión de estar desesperado, sino más bien expectante y confiado; incluso bailando; hemos aceptado, la nueva situación, con reflexión y serenidad. Hemos sumergido la cabeza en los abismos y mirado dentro de nuestro interior, aprendiendo que el Destino es un juego al que tenemos que jugar, pero si no me gusta una situación, podremos darle la vuelta. Todo es Mental. Todo tenemos esa capacidad, y está dentro de nosotros. En lugar de ser marionetas, miremos desde arriba y evitemos enredarnos con los hilos de nuestro Destino. En este sentido, la carta nos sugiere que lo que buscamos, lo conseguiremos cambiando nuestro enfoque. Aceptando que algo superior está operando sobre nosotros; la fuerza de la Vida.

Con esa nueva comprensión, la totalidad y la solidez van tomando forma en el inconsciente; solamente consintiendo de corazón esta experiencia, el hombre coopera con su destino y, en este sentido, lo escoge. Y al escoger su destino, se libera de él, pues en ese momento lo trasciende. Ahora es cuando el Colgado se pone a bailar; puede aceptar su destino y encomendar su "espíritu" a un poder superior a la consciencia del ego, entrando entonces en una nueva vida con un nuevo espíritu. Empieza a descubrir que el viaje hacia la autorrealización es azaroso, pero este azar es más un reto, un juego, que un castigo; se trata de profundizar en el abismo del Ser, de conocerse a uno mismo.

"El inconsciente siempre trata de producir una situación imposible para forzar al individuo a que exteriorice lo mejor de sí mismo. Si uno no lo intenta nunca, no se completa, no se realiza. Se requiere una situación imposible donde uno tenga que renunciar a su propia voluntad y a su propio conocimiento, y no hacer nada más que confiar en el poder impersonal del crecimiento y del desarrollo" (C.G. Jung)



En resumen:

La demanda del arquetipo representado en la imagen del colgado tiene un propósito: Humillar al Yo, desposeerlo de todo orgullo, frustrarlo en su anhelo y en su arrogancia, obligarlo a sentir el fracaso, a PARAR Y CALLAR. DEBE ESCUCHAR OTRA LEY QUE NO ES LA SUYA PROPIA, y preguntarse la verdadera naturaleza de la atadura y del sacrificio que le reclama el colgado.

El Colgado nos invita a observar nuestros complejos, las inhibiciones que nos mantienen atemorizados y en estado de servidumbre. No tenemos que interpretar el papel de víctima; está aquí para preguntarnos qué estamos dispuestos a sacrificar para poder progresar en la vida. Por eso la siguiente carta del Tarot es El Arcano sin Nombre, el nº 13, la muerte...

jejejejejeeeeeee!!!!!!

Si es que la vida está llena de compromisos y responsabilidades, de ataduras y sacrificios, de dependencias. Con cada uno de esos compromisos y responsabilidades, renunciamos a una parcela de libertad. PERO cuando uno asume un compromiso con algo que tiene que ver con él, que tiene sentido, no siente la frustración que supone la renuncia a lo otro. Cuando uno entrega su energía a un propósito significativo se siente bien, sus-pendido y fluyendo.

Solo entonces uno comprende que "no podía ser de otra manera".

O como lo diría un Tarotista:

Significa un alto, un paro, una suspensión de las actividades según una dirección dada, es el momento de cambiar de rumbo o girar en forma totalmente inversa, para orientarse hacia el origen, la fuente, lo espiritual, con un sentimiento de humildad, de espera y de abnegación. Ésta es una época de ensayo o de meditación, entrega, sacrificio y profecía. Quien pregunta se verá obligado a resistir, en vez de ser vulnerable, sacrificar su posición u oposición. Contesta a que las soluciones a los problemas están por ser encontradas. Él ve el mundo diferente casi en forma mística. Esta carta puede también implicar una época de descanso y reflexión antes de moverse al siguiente punto. Las cosas continuarán en algún momento, pero por ahora flotan en el tiempo.

¡¡¡Y es que el Destino a veces, nos juega malas pasadas!!!!


"El carácter (ethos) es, para los hombres, su destino (daimon)".
Heráclito de Efeso

3 comentarios:

  1. Muy buen post.

    "Empieza a descubrir que el viaje hacia la autorrealización es azaroso, pero este azar es más un reto, un juego, que un castigo."

    Delicioso.

    Saludos.

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  2. te invito a que veas este blog

    http://unplanetaunarazaungobierno.blogspot.com/

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  3. Excelente, de lujo....

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